miércoles, 2 de abril de 2014

SE DOTARÁ A LOS MÉDICOS CON UNA LIBRETA DE MULTAS PARA CONTROLAR EL TRAFICO DE PACIENTES.

                                          
       

Resulta paradójico cuando no caciquil la últimas declaraciones del presidente de la OMC, Rodriguez Sendín  al recriminar la conducta de los pacientes y usuarios haciendo un guiño a la Ministra Mato en un encuentro celebrado con motivo del foro de la Nueva Economía. Si bien es cierto que la paralización de la privatización de los hospitales públicos madrileños continua, pienso que aún no se han llevado a cabo medidas de mejora y reestructuración de los servicios sanitarios mas haya de los recortes en personal,recursos y desviación de dinero publico hacia las empresas  privadas que gestionan hospitales e instituciones  lucrativas.

Parece broma o incapacidad reiterada de las instituciones que representan a las profesiones sanitarias colegiadas el uso que hacen en su discurso ante los entes políticos, criminalizando a los usuarios que precisan del sistema sanitario; excluyendo del discurso la corresponsabilidad de las profesiones sanitarias en la mejora del estado actual de nuestro sistema sanitario publico, incluyendo a todos los estamentos que hacen posible la asistencia  para bien o para mal.

Seguir con la comparación de nuestro sistema sanitario con otros modos de gestión como el Italiano, estadounidense, irlandés, francés o portugués no hace mas que encubrir la incapacidad de nuestros gestores sanitarios para hacer sostenible  un modelo de sanidad publica que por activa y pasiva es reconocido e idolatrado internacionalemente; aumentado la brecha y el desconcierto social, que observa pacientemente el cumulo  de injusticias sociales y la ausencia de responsabilidades por parte de nuestros representantes políticos que se ven apoyados por declaraciones de este tipo.

Puede entenderse que la elite medica busque legítimamente modos y modelos que permitan destacar la profesión medica y la figura del medico como máximo interlocutor en la gestión de los recursos sanitarios. Sin embargo, no podemos tolerar que los modos coloquen al paciente como centro de los problemas del sistema sanitario, sin hacer una profunda autocrítica del modelo biomedico que prevalece sobre la atención de las personas y que en la practica, es legitimado por todas las profesiones sanitarias. Modelo que se suma a la infrautilizacción de hospitales públicos, centros de salud, formas de gestión y planificación verticales copadas por las elites medicas que limitan la participación de usuarios y profesionales sanitarios.

Discrepo de la naturalidad y similitudes que el  presidente del consejo de médicos realiza entorno a las medidas sancionadoras de seguridad vial  y los usuarios de la sanidad publica,  que aún siendo habitual en el discurso de los profesionales sanitarios,presupongo de una minoría de la profesión medica ante la incapacidad resolutiva de problemáticas que excedan de los puramente medico. Máxime, cuando diferentes asociaciones, foros y colectivos médicos, enfermeros y sociales han salido a recriminar dichas manifestaciones. No obstante  como enfermero de Madrid e implicado, como otros muchos enfermeros y enfermeras, de modo directo las 24 horas del día en la atención de usuarios y pacientes, animo a realizar un acto de reflexión al colectivo sanitario en su conjunto, que nos haga recapacitar en la visión sancionadora sobre el uso que pacientes y usuarios (incluyendonos), hacen del sistema o sanitario.

Permitame  recordarle parte de la realidad española; perdida de la universalidad en la asistencia sanitarias, copagos, derivaciones de pruebas diagnosticas a centros privados, infrautilización de recursos públicos, cierre de camas hospitalarias, colapsos de las urgencias hospitalarias, despido de profesionales sanitarios, privatización de servicios de limpieza y lavandería, congelación y reducción de derechos laborales adquiridos, privatización de los centros de transfusión móviles de sangre y mamografías, etc, etc.

Pienso que educar a la población y  profesionales sobre el uso racional de los recursos,es el eje central en la planificación del sistema sanitario. Cuya difusión se extienda tanto en los colegios y universidades, como en equipos sanitarios, asociaciones y usuarios. En definitiva, abarcando todos los niveles de la  atención sanitaria con la participación activa de los grupos políticos y medios de comunicación.

El sistema, los expertos y  los grupos están creados, tan solo seria recomendable garantizar la colaboración equitativa de todos los sectores implicados en la salud de la población y/o su renovación. Creo realmente que la mejora es posible, dejando de lado criterios electorales, lucrativos o interesados y tomándonos la sanidad como un valor personal y de progreso social.

Pienso que los usuarios y profesionales son  cooparticipes y responsables en el mantenimiento de nuestra sanidad publica, no existiendo un interlocutor destacado y legitimo que manifieste el sentir, los valores y creencias entorno a la salud o la enfermedad de la sociedad o el individuo. Sin embargo al ser razonable una puesta común que nos permita organizarnos y llevar acabo el sentir y las necesidades de la población, estamos obligados a sumar esfuerzos el conjunto de profesionales sanitarios  y las instituciones públicas implicadas como ejecutores de la voluntad social informada y responsable.

Fdo.

David Verdegay Romero.
Enfermero